Con carácter general, los documentos deberán ir firmados con firma electrónica cualificada basada en certificados reconocidos expedidos por prestadores incluidos en la “Lista de confianza de prestadores de servicios de certificación”. Además, todas las solicitudes y aquellos documentos firmados en representación de una empresa deberán incluir firma electrónica realizada mediante un certificado digital de representación de la empresa, de forma que en la propia firma aparezca el NIF de la entidad representada como garantía de que la persona firmante ostenta el poder de representación legal de la misma.

No se admitirán documentos modificados tras la firma, firmas que no permitan verificar la identidad de los firmantes y si ostentan la representación legal de la parte representada, firmas que no permitan comprobar su estado “válido” ni firmas realizadas mediante aplicaciones como “Docusign”.